El solo hecho de reconocer mi conexión con una presencia o poder superior, ha redirigido el rumbo de mi vida. La decisión de sintonizarme con esta fuente de amor me ha hecho recuperarme de una adicción, curarme de Síndrome de estrés postraumático, liberarme de falsas creencias y tener un propósito claro de vida. Vivir mi vida con una devoción diaria hacia esa fuerza sobrenatural me ha convertido en una súper atrayente. Ser una súper atrayente significa que lo que yo creo es lo que voy a recibir. Puedo ser cocreadora del mundo a través de mi alineación con las emociones positivas, dirigiéndolas a mis buenos deseos. Puedo conectarme, también, a una fuente ilimitada de energía creativa que me inspira a ofrecer ideas, brindar sabiduría y recibir abundancia mientras me siento libre y bendecida para redirigirla al mundo.
