La realidad actual nos plantea tener que enfrentarnos con cambios ineludibles, donde las nuevas tecnologías no sólo permanecen sino que poco a poco predomin en las más distintas esferas del saber, pero además de ello, nos plantea la necesidad de educar mucho más propositivamente a partir de concepciones y mediante prácticas novedosas, en la búsqueda de lograr un nuevo tipo de ser humano: no aquel que alcance u pretendida ´excelencia´ por la vía de la competencia de los aptos frente a los no aptos, ni aquel supuestamente sabedor de sus ´vocaciones´ heredadas, sino aquel que aprenda a enfrentarse en sus condiciones reales a las más novedosas y disímiles circunstancias, con las mejores posibilidades de salir adelante frente a los retos y las necesidades de su tiempo...