A diferencia de muchas otras interpretaciones que se han hecho sobre la Ilíada y la Odisea, en Temblores en el ánimo. Fragmentos para una historia de la intimidad en la Grecia antigua, la autora se adentra en la vida íntima de los personajes de estos extraordinarios relatos, a fin de dar cuenta de las afecciones, sentimientos y pasiones que invaden el ánimo y el acontecer de los hombres y los dioses que protagonizan estas historias.áHomero no ignora la introspección, afirma Flores Farfán, sus personajes no son pura acción, existe en ellos una fuerte vida interior que se revela en el grito de agonía de cada soldado herido, y en los llantos y alegrías que anidan en el ánimo de los héroes, sus mujeres, sus conciudadanos, sus enemigos e, incluso, en el de los eternos dioses.áLa alta estima en que los griegos tuvieron los valores de la acción guerrera y política, y de la que han dado cuenta acuciosos y atinados intérpretes, no se ve mermada al dar testimonio de las emociones, sentimientos, pasiones, dudas, miedos, anhelos y cavilaciones que estremecen a héroes como Ulises, Aquiles, Patroclo o Héctor, ni al poner en escena el llanto de Príamo, Tetis, Penélope o Andrómaca, pues con ello el poeta logra intensificar el vínculo entre los personajes y su auditorio y hacer manifiesto el temor y temblor que atraviesa la frágil intimidad de la condición humana.
