¿Qué pasaría si nuestros ordenadores de pronto empezaran a ponerse sentimentales? ¿Cómo afectaría eso a nuestras relaciones y, en concreto, al amor? A los 36 años Neill Basset vive solo con su gato. Para olvidar a su exmujer sale algunas noches a ligar por los bares de la bahía de San Francisco. Durante el día habla con su padre en Silicon Valley. O, mejor dicho, dialoga con un ordenador programado gracias a los diarios que su padre escribió antes de suicidarse. Cinco mil páginas que, según el científico para el que trabaja, podrían contribuir a crear el primer ordenador dotado de emociones. Poco a poco Neill va a conseguir lo impensable: comunicarse con su padre muerto y darse cuenta de que el amor puede existir. Scott Hutchins construye en Teoría y práctica del amor una novela apasionante de amor e intriga, con una lúcida mirada sobre los nuevos desafíos que plantean los ordenadores y la inteligencia artificial.