Las crónicas de la autora son apuntes incisivos, divertidos, plenos de gracia formal, que transmiten la alegría y la curiosidad ante la riqueza oculta y perceptible de Xochimilco, el bosque de Chapultepec, San Ángel, Coyoacán, el Paseo de la Reforma, los oficios pintorescos, los arquetipos y estereotipos urbanos, lo distinto en lo tantas veces contemplado en los viejos hábitos de diversión y ritos de la capital.