Conchi León escribe desde la condición de mujer total de teatro. Además de dramaturga, actriz y directora, lleva demostrando desde hace tiempo que es una de las personalidades teatrales más importantes del México actual. Y lo es, además, desde su mirada periférica, lejos de las temáticas chilangas o las modas al uso de la contaminación de las dramaturgias contemporáneas. Su dramaturgia tiene un sello de ´glocalidad´. Sin renunciar a sus raíces, es capaz de construir un discurso escénico que interesa en cualquier parte del mundo. Esta obra me fascina porque está en el pliegue de la ambigüedad, tanto en lo que dicen los personajes como en lo que callan. Desde su estructura fragmentada retrata una atmósfera de desencantos e incomunicación, es todo un símbolo y alegato de una sociedad en crisis, incapaz de expresar con libertad sentimientos, ideas, o algo tan necesario como el amor o el cariño por el otro.Guillermo Heras.