En unas páginas llenas de imágenes inolvidables, Micheline Aharonian Marcom evoca los chismes del hamam, el aroma de la mermelada de pétalos de rosa o el frío metálico del miedo. Su novela es una elegía de los últimos días del orientalismo y un elegante recuerdo de las víctimas del primer genocidio del siglo XX. La novela se desarrolla entre 1915 y 1917, los años de la campaña del gobierno turco otomano, de indescriptible brutalidad, que tuvo como resultado la muerte de más de un millón de armenios. En una sucesión de capítulos que poseen la intensidad y brevedad de la poesía, Marcom nos presenta diversas historias. A través de esas vidas, contemplamos el desvanecimiento de un pueblo.