Durante mucho tiempo se pensó que el turismo cultural estaba reservado a cierto grupo de personas: aquellas que buscan poseer capital cultural elitista. Hoy la tendencia ha cambiado debido a numerosos factores, entre los que se encuentran la globalización, los cambios en materia de comunicaciones y el aumento en los niveles de escolarización en todo el mundo. Países como México tienen en su haber una amplia gama de productos culturales para ofrecer tanto a turistas nacionales como a extranjeros. La diversidad de opciones incluye desde zonas arqueológicas, museos, monumentos arquitectónicos, hasta fiestas tradicionales y costumbres características de cada estado. La práctica del turismo cultural es una excelente opción para la captación de turistas en cualquier temporada del año, por eso es muy importante la capacitación de profesionales en esta área.