En las últimas décadas el turismo a escala mundial se ha desarrollado vertiginosamente, de 2004 a 2007 tuvo un crecimiento anual del 7% y se registraron 924 millones de llegadas internacionales en 2008. Pero, el comportamiento de la actividad turística no es homogéneo, en 2008 Europa captó el mayor número de turistas (52.8%), le siguieron Asia y el Pacífico (20.3%), América (15.9%) y África (11%). Entre los países que recibieron la mayor cantidad de turistas, en orden de importancia, destacan Francia, España, Estados Unidos, China, Italia, Reino Unido, Alemania, Ucrania, Turquía y México. Lo cual señala que existen nuevos espacios en la recepción de turistas internacionales, como Ucrania y Turquía que desplazaron a nuestro país. México descendió de la séptima posición en 2005 a la décima en 2007 con un total de 21.424 millones de personas, que significaron, 491000 llega-das menos que en 2005. Pese a la pérdida de competitividad, los ingresos turísticos ascendieron. Las cifras nos ubican entre los principales destinos turísticos en el mundo, y el sector representa una importante fuente de ingresos para nuestro país. En las últimas décadas ha cobrado auge el turismo alternativo -entre ellos el turismo rural-, como una opción o complemento al turismo convencional, y adquiere relevancia en la economía de los espacios rurales. Ante esta propuesta de desarrollo del territorio rural, en algunos zonas rurales de México se han emprendido esfuerzos que buscan transformar la economía local impulsando proyectos turísticos, estudios y propuestas de desarrollo de actores locales y externos, que persiguen aprovechar su potencial. Por ello estos espacios se han sometido a un proceso de transformación en aspectos físicos, económico y sociales que impulsan la diversificación de las actividades económicas de los espacios rurales a través del turismo, convertirlos en lugares agradables a los visitantes con lo que se contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes.