En una tarde perfecta, Margaret y Nico juegan a ser Cleopatra en su navío real, mientras deslizan su bote por el lago Mirror. Nico observa cada uno de los gestos de su hermana Margaret y descubre en ellos a sus artistas de cine preferidas. Margaret siempre ha sido una brillante actriz, o mejor, ha sido brillante en todo. Margaret se sumerge en el agua. . . y pasado un rato Nico deja de verla. Todo se arreglará, hay que dejar pasar el tiempo´, dice su padre. Los días sin su hermana comienzan a pesar y Nico acepta trabajar en Goldengrove, la librería de su padre. Revisa con atención los tomos dedicados a las enfermedades del corazón, pero se detiene ante un libro de poesía en el que hay una página señalada por su padre, se trata del poema ´La primavera y el otoño de una niña´, de Gerald Manley Hopkins. Nico descubre con rabia de dónde tomaron sus padres el nombre de su hermana y el trágico destino del poema, tan trágico como el de su hermana. ´