El cine como arte e industria, como creación y evasión, como búsqueda expresiva y reflejo de las transformaciones sociales, culturales y políticas de un país. El cine a través de sus géneros y subgéneros (melodrama, comedia, horror, policiaco, etcétera), los cuales se renuevan y relaboran con el paso del tiempo sin perder del todo sus elementos más característicos ni dejar de lado las aportaciones autóctonas (rumberas, luchadores, comedia ranchera). El cine como un conjunto de temas, obsesiones e inquietudes recurrentes (el 68, la Revolución mexicana, la frontera, la provincia, lo rural, el narcotráfico, la violencia). Todo ello traducido en imágenes que dan lugar a un retrato -a veces fiel, a veces deformado- de México y sus contradicciones.