Villa PacíficaUte es una viajera profesional, cree que ha visto suficiente mundo, escribe guías de viaje y está casada con Jerry, un narrador medio fracasado. A pesar de que ella conoce Sudamérica, nunca ha estado en Villa Pacífica, un aparente paraíso, ideal para hacer turismo ecológico o tumbarse en una hamaca durante días enteros. Pero, bajo una superficie apacible de vegetación exótica y animales en peligro de extinción, este remanso tropical esconde varios secretos.En Villa Pacífica, donde el tiempo se desplaza de manera distinta que en otros sitios, los dos escritores encuentran varios personajes más o menos típicos: la pareja de hippies trasnochados dueños de Villa Pacífica; otra pareja, de latinos emigrados a Estados Unidos, que exhibe su mal gusto; o Miguel, el gaucho misterioso y sexy a cargo de los animales.áRojo: La piel del delitoHanna Payne despierta en una habitación blanca llena de espejos que bloquean el ojo de las cámaras, las que transmiten cada uno de sus movimientos a millones de personas, y descubre que toda ella es de color rojo. Su piel fue alterada genéticamente para coincidir con el tipo de delito que cometió: asesinato.En esta novela, situada en Estados Unidos y en un futuro próximo, la mayoría de los criminales son cromatizados con distintos pigmentos: el azul es para los violadores de niños; el amarillo, para los que cometen un delito menor. Hannah, que se ha dedicado a la Iglesia y a su familia, fue condenada por haber abortado ilegalmente y por encubrir el nombre del padre, quien la llevó a conocer el deseo y el amor prohibidos.áLas raíces del olivoLa familia Keller está formada por cinco generaciones de mujeres que viven en la misma casa, en un apartado olivar del valle de Sacramento. Anna, la matriarca, tiene ciento doce años y está decidida a convertirse en la persona más anciana del mundo. A pesar de su edad aún dirige Hill House, el hogar familiar que comparte con su hija Best, de noventa años, su nieta Callie, de sesenta y cinco años, su bisnieta Deb y su tataranieta Erin. Las dos mujeres mayores tiene algo extraordinario en común: ambas lucen más jóvenes de lo esperable y desafían los límites de la longevidad. Ello ha captado la atención de un genetista que cree que poseen la clave de los avances que permitirán alterar el proceso de envejecimiento humano.
