En casi todos los relatos de Vladimiro Rivas -escritos con una prosa depurada y eficaz- hay una intensa aventura espiritual: sus personajes son seres solitarios, desterrados de un lugar, del amor o de sí mismos que, en su deseo de pertenecer a algún orden, se buscan en los otros, como en un juego de espejos. Un hombre se encuentra a sí mismo al aceptar una misión detectivesca, una joven busca su liberación en el amor de un preso, un niño conoce el amor al ritmo de cinco minuetos de Mozart, una mujer reencuentra el desamor en una pasión inventada, un fantasma sonoro habita la soledad de un traductor, un cineasta se filma a sí mismo al buscar financiamiento, la identidad de una misteriosa antóloga se diluye en un intercambio epistolar, estas y otras más son apasionantes historias de misterio y venganza, encierro y libertad, amor y humor negro, búsqueda y nostalgia.