Ver y mirar no son la misma cosa. Mirar es más intenso. ¿Sabías que los ojos toman fotografías todo el tiempo? Es muy fácil: camina despacio y observa a tu alrededor, cada vez que parpadeas estás tomando una fotografía. ¿Cuántas fotos al día piensas que puedes tomar? Lo sorprendente es que, cuando vuelves a mirar, tus ojos descubren nuevos detalles, nuevas imágenes.