En Amores Mexicanos no hay héroes ni villanos de pedestal. Por el contrario, son retratos literarios que demuestran que nuestros antepasados fueron seres de carne y hueso, y vivieron entre la ambición y la pasión. Son las historias de don Miguel Domínguez, corregidor de Querétaro, y su esposa, doña Josefa Ortiz, con un afortunado tercero en discordia: Ignacio Allende, es la ejemplar unión del jovencito Andrés Quintana Roo y Leona Vicario, las infidelidades de Agustín de Iturbide y la belleza exuberante de la G?era Rodríguez, la locura de Carlota y la intensa vida amorosa de su esposo, Maximiliano de Habsburgo.