Esta novela constituye el estudio costumbrista más amplio que existe en la literatura mexicana, abarca completamente en un solo libro la sociedad entera de una época: todo el México de mediados del siglo XIX desfila por las páginas de este libro.
En Los bandidos de Río Frío, después de una descripción del ambiente y escenario, y de los antecedentes de los personajes, el autor combina y agrupa alrededor del asunto principal una colección de personajes que había conocido y una serie de incidentes y sucesos de que había tenido noticia o en los que había intervenido personalmente.
Esta obra es de agradable lectura y digna de ser conocida, y aun estudiada, como reseña fiel de la vida mexicana de otro tiempo, porque Los bandidos de Río Frío son, en realidad, las memorias de su autor en forma de novela.