Biología, condicionantes socio-económicos, religión, ideología... son múltiples las razones que confluyen para legitimar la interesadamente posición secundaria y la exigencia del sometimiento de las mujeres respecto a la hegemonía patriarcal. En el ámbito de la creación, y en concreto de la expresión artística escrita, este trabajo se centra en el poder discriminatorio del todo-poderoso canon literario también patriarcal, en virtud del cual podría sacarse la conclusión de que la calidad estética de las mujeres escritoras, y en particular de las hispanas, resulta ínfima y marginal, consecuentemente despreciable en comparación con la de sus coetáneos varones. Así parece indicarlo el hecho de que la presencia femenina en la Historia de la Literatura Española e Hispanoamericana, y sobre todo en los manuales educativos, se reduzca prácticamente a unas pocas figuras, más o menos unánimemente aceptadas.