El papel de H. P. Lovecraft > como colaborador nos ha dejado u treinte de relatos, muchos de ellos elaborados enteramente por el autor, donde su trabajo como rrados destaca en todas y cada u de estas obras. Para entender esta faceta de Lovecraft > debemos volver a la década anterior, cuando se inició en el mundo del periodismo aficiodo (1913-1914). en este nuevo caldo de cultivo desarrolló ampliamente labores como redactor, ensayista, poeta y redactor. Su hambre por encontrar jóvenes iguales en gustos, o en pasiones enfrentadas, le hizo abrirse al mundo para compartir un ideal: ?ppor el arte y para el arte?. él mismo editaría el ?Conservative desde 1915 hasta entrada la década de 1920. Por este motivo su correspondencia ? en realidad su ?obra? más extensa ? se incrementaba a medida que el círculo de influencia crecía. Sin embargo, hemos de recordar que ya en sus años juveniles había iniciado su faceta de polemista, enviando cartas a la revistas locales, durante su etapa de astrónomo aficiodo. Sus contactos en el mundo aficiodo le llevaron a dedicarse a la labor de corrección y reescritura de textos, que él afrontaba siempre con un espíritu de ?diletante?, nunca de profesiol, aunque cobrara por ello. No conozco, sin embargo, la opinión muy extendida de que el autor era engañado sistemáticamente por sus colaboradores, percibiendo en muchas ocasiones menos dinero que ellos, o cuando su nombre no aparecía en el texto publicado. En definitiva Lovecraft > nunca mostró demasiado interés por el dinero, ni consideró que su trabajo fuera lo suficientemente aceptable como para figurar en u publicación. Lo verdaderamente importante para él era la emoción de crear, y crear para otra perso suponía sentirse útil, y u forma de abandor definitivamente los fantasmas familiares de u clase burguesa venida a menos. Sus visiones de Lord Dunsany se manifiestan en La pradera verde y El caos reptante, colaboraciones con Winifred V. Jackson, aunque este último relato bebe de su concepción escéptica del papel del hombre en el universo, con sus asombrosas descripciones del caos cosmológico. La poesía y los dioses, con An Helen Crofts, destaca el debate del autor entre la poesía rimada del siglo XVIII, que él defendía en la época de aficiodo, y el verso libre que lo llevaría en definitiva a la rración de relatos y, simbólicamente, a la libertad como creador y como perso. Relatos contemporáneos de su etapa dunsania serían Polarís, la ve blanca, l a maldición que cayó sobre Sarth y Los gatos de Ulthar, elaborados entre 1918 y 1920. Recomiendo también al lector u lectura de Más allá del muro del sueño y del otro lado, rraciones de esta misma época que anteceden a El Caos reptante. > El horror de Martin?s Beach (1992), colaboración con Sonia H. greene, continuará la estela iniciada tempramente con Dragón, sobre el terror que surge del mar, pero anunciará un estilo porpio en el autor: la rración periodística, y la atmósfera ominosa, recursos de ?Expediente X? que pretende dar veracidad al relato e incrementar la inquietud en el lector.