De pronto, los tiemposhan arrojado una certeza: sólo somos uno otro en medio de otros.Eso nos enfrenta con una compulsión: la de los adictos a los fantasmas y la memoria. Paul Ricoeur escribió que no es facil prevalecer a uno mismo y practicar la tolerancia hacia otras civilizaciones. No obstante lo que podia inclinarnos hacia las culturas extrangeras ya sea a través de una especie de neutralidad cientifica o a través de una curiosidad y entusiasmo por las civilizaciones más remotas, o bien por la nostalgia del pasado abolido o, incluso, mediante el sueño de la inocencia y la juventud, el descubrimiento de la pluralidad de las culturas nunca es una experiencia inofensiva. Así se refleja el peligro real que nos amenza, cuyo acceso plantea El Centauro en el paisaje.