Contra el amor es un fragmentario en el que se reúnen el ensayo, la crónica, la entrevista e incluso una antología de citas, todo ello en torno al modelo erótico occidental, basado en la rapiña y la devastación. La necesidad del libro es lo colectivo: un recuento de pesadillas amorosas, de esclavitudes y despojos y, acaso también, de fulgores y oasis. Lo menos que estas páginas buscan es una psicología del amor o un tratado de las emociones, este fresco ni siquiera es ´generacional´, puesto que va en pos de lo intemporal. En esta suma de testimonios se entretejen voces eminentes: ´De la persona amada, amamos su dolor, no a ella´ (Antonio Porchia), ´El amor es un principio de odio. Tú al menos no te dejes engañar por tu propio corazón. No creas amar a nadie cuando te envaneces de los despojos de tus amantes como si fueran trofeos´ (Marcel Jouhandeau), ´Matamos lo que amamos. Lo demás no ha estado vivo nunca´ (Rosario Castellanos), ´Porque el amor, cuando no muere, mata. Porque amores que matan nunca mueren´ (Joaquín Sabina).