Para que los niños construyan el lenguaje matemático, el docente ha e valerse de dibujos, imágenes y materializaciones concretas, que apoyen intuitivamente los objetos matemáticos y sus propiedades. Por lo tanto, para una enseñanza efectiva de la matemática, las autoras proponen la utilización de materiales manipulables que impliquen una participación activa de los niños, convirtiendo la clase en un taller de trabajo donde se fomente la observación, la experimentación y la reflexión necesarias para la construcción de ideas matemáticas. Las actividades aquí presentadas contienen juegos y acciones que estimulan de manera lúdica el proceso de construcción y adquisición de conocimientos del mundo matemático. Este libro constituye un gran aporte a la actividad docente ya que, además de numerosas propuestas de situaciones problemáticas pensadas para el trabajo con los alumnos, brinda orientaciones didácticas al docente, haciendo hincapié en las habilidades que desarrollan los niños a partir de los contenidos abordados.
