En pleno siglo XXI, el mundo se enfrenta a una amplia variedad de transformaciones sociales: la globalización, el ´boom´ de la nueva economía basada en el conocimiento y el surgimiento de una ciudadanía activa y reflexiva. Cada una de estas transformaciones implica un conjunto de cambios y además, cada una está interconectada con las demás. El incremento de la globalización está muy interrelacionado con la revolución de las tecnologías de la información, mientras que la economía del conocimiento se está, a su vez, globalizando.áAsimismo, la rápida difusión de la información disuelve tradiciones y costumbres imponiendo un enfoque más activo y abierto de la vida. La globalización, al favorecer una innovación científica más rápida, coadyuva a crear grandes diferencias entre individuos como entre países, en cuanto a su capacidad para enfrentarse a los nuevos desafíos de la posmodernidad. Así, la globalización produce ´ganadores´ y ´perdedores´, y se convierte en fuente de nuevas desigualdades.
