Una historia verídica más emocionante, aterradora e inquietante que la mejor de las novelas. En el año 2000, el novelista Douglas Preston se trasladó con su familia a una villa que había alquilado en las colinas de Florencia. Mientras se documentaba para escribir su siguiente thriller, conoció al periodista de La Nazione Mario Spezi. Cuando Preston le comentó dónde vivía, Spezi dejó caer una información inesperada: #En el olivar delante de su casa tuvo lugar uno de los asesinatos más espantosos de la historia de Italia. Un doble homicidio cometido por nuestro Jack el Destripador particular#. Spezi se refería al Monstruo de Florencia, a quien se atribuían los asesinatos rituales de siete parejas de amantes mientras hacían el amor en las colinas de la ciudad. Un caso que sembró el pánico en Florencia y conmocionó a Italia y el mundo. Se investigó a casi cien mil personas. Se detuvo, procesó y condenó a una docena, que tenían que ser puestos en libertad cuando el Monstruo actuaba de nuevo. Hubo denuncias falsas, pleitos, suicidios, exhumación de cadáveres, sesiones de espiritismo en cementerios. Se arruinó la vida y la reputación de mucha gente mientras investigadores, fiscales y jueces se disputaban el proceso criminal que podía convertirlos en estrellas mediáticas. Y el asesino continuaba suelto. Fascinado por la historia, Preston decidió ayudar a Spezi en lo único que hasta ese momento no se había conseguido: dar con el auténtico Monstruo de Florencia. Y entonces, como en una pesadilla, ambos empezaron a ser vigilados e investigados por la propia policía. El Monstruo de Florencia, una historia real fue número uno de ventas en Italia y en Estados Unidos, donde permaneció dos meses en los primeros puestos de las listas de best sellers.