La necesidad de este documento se ha ido gestando en nuestras cabezas desde que éramos estudiantes de Derecho en la Universidad de Basilea, Suiza a finales del siglo pasado. A pesar de las noticias de creciente bonanza económica que nos llegaban desde España y nuestras experiencias vividas en nuestras innumerables visitas a nuestro país de origen, intuíamos que lo que estábamos empezando a conocer mejor como estudiantes y vivíamos desde hace años, podía aplicarse, con modificaciones, al sistema político español para su mejor funcionamiento.áEspaña se merece una Re-Constitución, encierra una queja sobre la devaluación de la clase política: el político no tiene poder nato, lo delegamos en él, pero ningún diputado tiene más capacidad que cualquier otra persona para decidirö.á