La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel que se manifiesta como eccema y cursa en brotes. Forma parte de un conjunto de enfermedades con una manifestación común a nivel de la piel bajo la forma clínica de eccema a la que se puede llegar por diferentes mecanismos fisiopatológicos. Se presenta mayoritariamente en niños con predisposición genética o con antecedentes personales o familiares de asma, rinitis y alergia alimentaria. La prevalencia es entre un 6 y un 15% en España. En los países en vías de desarrollo la prevalencia es menor. La dermatitis atópica es una enfermedad crónica que altera la calidad de vida de los niños y la de sus familias. No tiene un único tratamiento etiológico y, en los últimos años, los nuevos fármacos inmunomoduladores de uso tópico (tacrolimus y pimecrolimus) han supuesto un gran avance en su tratamiento pero, a la vez, han creado algunas controversias sobre cuándo y cómo aplicar los diversos tratamientos en los niños afectos de dermatitis atópica y en los posibles efectos secundarios de los fármacos disponibles, incluidos los corticoides tópicos. Se elaboró una ´Guía de tratamiento de la dermatitis atópica en el niño´, pero los nuevos conocimientos sobre la fisiopatología de la dermatitis atópica, las implicaciones inmunológicas en la inflamación crónica de la enfermedad y la indicación concedida por la EMA (Agencia Europea del Medicamento) para el tratamiento de mantenimiento en el caso de tacrolimus tópico, hacen oportuna una reedición de la Guía, para incorporar los nuevos conocimientos.