La interpretación de la Constitución es en la actualidad uno de los problemas esenciales de la Teoría del Derecho y de la Teoría de la Constitución. y sin embargo no suele recibir la atención necesaria por la doctrina. Partiendo de un común proceso interpretativo para toda norma jurídica, la interpretación constitucional reviste notorias peculiaridades que no cabe ignorar, derivadas en gran medida de la especificidad de su objeto, caracterizado por su ambigüedad, generalidad y politicidad, y del que suele ser su intérprete principal (el Tribunal Constitucional o la Suprema Corte). Sin embargo, el ´efecto expansivo´ de la Constitución y sus valores implica que la labor de interpretación constitucional atañe ineludiblemente a todos los jueces y tribunales y a todos los operadores jurídicos. En efecto, del propio carácter supremo de la Constitución deriva la necesidad de interpretar todo el ordenamiento de conformidad con la misma, de modo que al problema de la interpretación de la Constitución se le vincula el de la interpretación constitucional de la ley, labor en la que confluyen los órganos judiciales que componen la jurisdicción constitucional, en su caso, con toda la jurisdicción ordinaria, generando situaciones de conflicto, así como complejas soluciones a los problemas interpretativos de la ley, como las sentencias interpretativas y otros ´tipos intermedios´.