¿De qué manera conocemos y vemos nuestro país? ¿Tenemos la capacidad de renovarnos para lograr una nueva mirada tras cada amanecer? Lo maravilloso de México está en cada mañana, cada tarde y cada noche, su belleza se encuentra dibujada en su geografía, arraigada en sus raíces, integrada en sus personas y desbordada en la magia de sus historias.