El triunfo de este libro es el argumento persuasivo de que hacer ciencia puede ser un acto religioso.. brillante defensa del lugar que ocupa la ciencia en la vida religiosa. Este libro es una maravillosa aportación que hace a la controversia entre ciencia y religión una persona que vive en ambos mundos. Asómese a un mundo de científicos que trabajan y vea comp. Presentan y realizan sus descubrimientos. Entérese de la historia oculta del meteorito de Marte. GI Consolmagno, religioso de la compañía de Jesús y doctor en ciencias, es astrónomo en el observatorio del Vaticano. En el Vaticano es curador de una de las grandes colecciones de meteoritos del mundo. Obtuvo su doctorado en ciencia de los planetas y fue profesor del Messachusetts Institute of Technology hasta 1983, año en que se unio al Peace corps.