Mi padre, oriundo de Bremen, se había instalado primeramente en Hull, donde, dedicado al comercio con ultramar, consiguió alcanzar u posición económica más que media. Trasladóse después a York, donde se casó con mi madre, de la que tuvo tres hijos varones y dos hijas. Yo cí en el año 1632 y era el menor de mis hermanos. Del mayor, supe que mi padre, siendo coronel de un regimiento inglés destacado en Flandes, murió cerca de Dunkerque luchando contra los españoles. Del segundo, no conseguí saber qué había sido de su perso. En cuanto a mí, debo confesar que llegué a los dieciocho años sin haber hecho cosa de provecho. Mis padres tenían puesta su ilusión en que yo estudiara Leyes. da más indicado a nuestra desahogada posición económica y al prestigio de que gozaba la familia de mi madre en el condado. Sin embargo, lo que a mí me atraía hasta la obsesión era la idea de emprender largos viajes. Ello fue motivo de no pocos disgustos familiares que planteaban en mi ánimo terribles dudas, ya que, si en mi fuero interno venía a dar la razón a mi anciano padre en su frecuentes reconvenciones, y a mi madre en sus lágrimas, u rara obstición me empujaba hacia el mar.
