Al hacerse una prueba médica, un hombre, padre de un chico de trece años, descubre que siempre ha sido estéril. La madre, el amor de su vida, murió hace años. ¿Quién puede ser el padre verdadero? Para averiguarlo, el protagonista habrá de introducirse en el laberinto de su propio pasado y además investigar a la que fue su mujer. El autor, al final, parece plantearse de modo obsesivo una pregunta: ¿qué sabemos realmente de las personas que nos rodean o de aquellas a las que amamos? El sorprendente éxito obtenido por esta obra al ser publicada en Holanda fue debido, sin duda, a la sinceridad y emoción con que se narra la historia. Se trata de una intriga psicológica que plantea con gran altura un tema fascinante. El autor es un maravilloso creador de personajes, tan vívidos como ricos en facetas. Gracias a la crónica de la búsqueda emprendida por el protagonista y a la narración de sus recuerdos, el lector acaba conociéndolo en detalle.
