Este volumen está dedicado a los espinosos temas de los afrancesados españoles, los ingleses y la situación internacional. Las abdicaciones de los reyes españoles ante Napoleón Bonaparte en Bayona los pusieron a la orden del día. En la introducción general hemos insistido en que la dimensión de la crisis política que se provocó en la monarquía después de esas renuncias no puede entenderse si perdemos de vista el contexto histórico en que se produjo. La documentación que reúne este volumen permitirá al lector adentrarse a las primeras repercusiones en las relaciones internacionales entre las monarquías europeas y sus repercusiones entre los súbditos de la monarquía, en la península y en la Nueva España con motivo de las renuncias.áEl volumen consta de 13 publicaciones facsimilares: once de ellas fueron escritas en 1808-1809 y dos más lo fueron en 1820. A fin de facilitar su comprensión, las hemos clasificado en cuatro secciones. La primera se ocupa de la percepción negativa de Napoleón y los afrancesados que los españoles tuvieron en 1808-1809. Esta imagen fue creada de inmediato por algunos publicistas para difundirla entre los fieles súbditos españoles a la dinastía Borbón. En este tipo de escritos aparecen representaciones del emperador de los franceses como traidor de la inocente amistad que le ofreciera Fernando VII, como el pérfido déspota, el cruel, ambicioso y orgulloso militar que aspiraba a gobernar todo el orbe sobre la base de la violación de los derechos de los pueblos, en particular de la constitución que habían acordado los españoles con sus monarcas legítimos y sobre el aplastamiento del clero. En otros términos Napoleón fue, dentro de la propaganda patriótica, la mismísima encarnación del Mal.
